La empresa con sede en St. Louis (Misuri) asegura en un comunicado divulgado al mercado que: "Podemos no tener liquidez suficiente para mantener las operaciones y es posible que tengamos que buscar voluntariamente la protección bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos."
Peabody asegura que, debido a las pérdidas por operaciones y flujos de efectivo negativos, se corría el riesgo de caer en incumplimiento de sus préstamos. La compañía ha solicitado un período de gracia de 30 días para los pagos de la deuda por 71 millones de dólares el martes.
Si bien aún no constituía un incumplimiento, el grupo estima, que, con su carga de deuda de 6.300 millones de dólares a finales de 2015, "existe una duda sustancial si seremos capaces de continuar en marcha" como empresa.
Peabody perdió 2.040 millones de dólares el año pasado, debido al desplome de los precios del carbón y los volúmenes transportados.
