Según publica hoy el diario Nikkei, la idea del gobierno de Japón es implantar un sistema de reparto de medicinas a través de drones para llevar envíos a zonas aisladas con escasas instalaciones médicas. El objetivo es que comience a operar ya en 2018.

Este sistema permitiría inicialmente que los aviones no tripulados transportasen medicamentos con receta, sangre para transfusiones y otras mercancías urgentes. Para la consecución de estas nuevas medidas el Gobierno japonés deberá expandir las bandas de frecuencia actualmente establecidas y aumentar la potencia de salida de las estaciones base de redes inalámbricas. Además, sería necesario aprobar una nueva legislación para regular las rutas de drones y las mercancías que se podrían transportar.

Otro de los problemas es que la ley aeronáutica nipona prohíbe volar drones sobre zonas residenciales populosas sin permiso gubernamental, y establece que durante el vuelo han de mantenerse a cierta distancia de la gente y los edificios, pero no regula las rutas de vuelo.

El Gobierno se ha reunido, para impulsar el nuevo sistema, con representantes de empresas como Amazon y Toyota Motor.