El EBITDA desciende un 4,1% hasta los 440 millones de euros afectado por el aumento de los gastos operativos pero compatible con el objetivo anual para 2016 de 880 millones de euros. También se debe al aumento de los costes de explotación, que subieron casi un 11 por ciento. Este incremento en los costes se debe fundamentalmente a unos mayores gastos de personal por el efecto de la anualización de la contratación de personal en el año 2015, consecuencia de una mayor actividad internacional, así como por una diferente calendarización de otros gastos de explotación respecto al primer semestre de 2015", según indica en su comunicado al supervisor bursátil.
Aun así, el presidente de Enagás, Antonio Llardén señala que el nivel del EBITDA es compatible con el objetivo anual para 2016. Estos son los objetivos para lo que queda de año:

La estrategia de la compañía a 2020 contempla un crecimiento medio anual del 2% en el beneficio neto y del 5% en el dividendo.
Llardén señala que ni el Brexit ni el panorama político español podrán afectar a su compañía. Sobre Turquía, donde Enagás participa con un 16% en el proyecto Trans Adriatic Pipeline, gasoducto que enlaza Grecia, Albania y Europa. Llardén se muestra cauto:
Los ingresos de actividades reguladas caen casi un 2% a 567 millones de euros a causa de la demanda nacional de gas, que baja un 1,3%. La fuerte producción hidroeléctica es la razón por la que se consume menos gas para electricidad.
A pesar de ello, Llardén confía en que la economía española crezca a un ritmo del 3% del PIB. Crecimiento consecuente con la demanda industrial, que registra una subida del 2% y que, según indica, es un pilar fuerte de la demanda de gas.
Pero sus inversiones son las que sufren una mayor caída, con una bajada del 31,2% en 2016 respecto al mismo periodo de un año antes. En este primer semestre las inversiones han alcanzado los 193,1 millones de euros de los cuales 30,1 millones han sido invertidos en España y 163 millones en el extranjero.