Más de cinco horas de reunión a las que Ryanair llegó con tres cuartos de hora de retraso han acabado por mostrar el desacuerdo entre la empresa y los sindicatos USO y SITCPLA de tripulantes de cabina.

Ambas partes, citadas en el SIMA, se reunieron por separado con los representates del comité de arbitraje a petición propia de Ryanair. Por su parte, los sindicatos expresaron su descontento ante una situación que califican de "inusual" ya que aseguran que "si hay que mediar, nos tendremos que sentar todos en la misma mesa".

“La empresa ni siquiera ha facilitado datos sobre el cierre de estas bases, el número total de trabajadores afectados, ni el destino de estos”, explica Jairo Gonzalo, secretario de Organización de USO Ryanair.

Ante la falta de acuerdo, los mediadores han propuesto que se celebren nuevas reuniones la próxima semana antes de la huelga y que Ryanair aporte datos concretos. “Nosotros estamos abiertos a reunirnos siempre que nos lo soliciten" aseguran desde USO.

Los representantes sindicales de la filial española de la aerolínea registraron el pasado viernes un preaviso de huelga durante diez días de septiembre, concretamente, el 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28 en las treces bases con las que cuenta Ryanair en España.

Gonzalo, apunta a que la estrategia de la compañía se centra en "echar a la calle a los trabajadores" y afirma a que, en ningún caso, Ryanair intenta mejorar la situación.

Gonzalo también dice que el conflicto "parece que está pasando desapercibido por las autoridades" aunque ha salvado los papeles de la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife y señala que sendas administraciones sí que están mostrando su apoyo a los trabajadores".

Según los sindicatos, el motivo de la huelga sería el cierre, anunciado por la irlandesa, de tres de las bases con las que cuenta en España, concretamente, las de Gran Canaria, Tenerife Sur y Girona.

Creen que los afectados son unos 550 trabajadores, de los que 350 tripulantes de cabina y 200 son pilotos.

Además, estos cierres pueden afectar a más de 1,4 millones de plazas aéreas dado que las bases afectadas están en algunos de los principales destinos turísticos del país, sobre todo, dos de las principales islas canarias y uno de los destinos vacacionales más recurrentes tanto para turistas nacionales como internacionales.

No obstante, y pese a que se limiten el número de bases operativas por Ryanair tras el cierre de estas plantas en España y otras como las de Faro (Portugal), Leeds, East Midlands y Belfast en Reino Unido, la empresa señala que "ninguna ruta se verá afectada".

Varios frentes abiertos

España no es el único punto caliente para Ryanair. La aerolínea se enfrenta además a los paros convocados por los auxiliares de vuelo en Portugal entre el 21 y el 25 de agosto, y la huelga que los pilotos británicos tienen prevista para los próximo 22 y 23 de agosto y entre el 2 y 4 de septiembre.

En Gran Bretaña, la empresa denuncia que los pilotos "han convocado paros con, únicamente, el 25% de los apoyos" y aseguran que las conversaciones mantenidas a lo largo de los últimos meses han tenido sus frutos y que, en este momento, "los pilotos de Ryanair tienen mejor sueldo y condiciones laborales que los de otras compañías como, por ejemplo, Norwegian".

Por su parte, la sección sindical del Sepla en Ryanair tiene previsto realizar una votación entre sus pilotos para dar el visto bueno a las diferentes acciones de protesta planteadas como respuesta a la amenaza de la aerolínea de incluir despidos en su programa de recortes.

Sepla calcula que, en total, el plan de reajuste publicado podría llegar a afecta a cerca de un centenar de pilotos contratados de manera directa por la compañía.