El grupo Louis Vuitton le ha cogido el gusto a esto de comprar grupos de hoteles de lujo. Primero fueron los hoteles Cheval Blanc, luego la cadena Bulgari. Su nueva víctima: Belmond, que además es el dueño del tren Orient Express.

La compañía francesa ha anunciado hoy que va a desembolsar la friolera de 3,200 millones de dólares para adquirir Belmond, un grupo hotelero y de ocio de lujo. Entre sus propiedades: el hotel Cipriani de Venecia, el único hotel de la zona del Machu Picchu, el tren Orient Express, y también cruceros de lujo en Francia y Myanmar. El CFO de Louis Vuitton, Jean-Jacques Guiony, ha dicho hoy que su prioridad es optimizar las marcas de Belmond.

Louis Vuitton se disputaba Belmond con su rival el grupo Hilton, la firma de inversión KKR, también Blackstone e incluso algunos fondos soberanos. Al final ha sido el gigante de los bolsos de lujo el que se ha llevado al grupo Belmond a su bolsillo.

Parece que esa fuerte demanda por Belmond es la razón por la que Louis Vuitton ha pagado un precio tan alto, recordemos 3.200 millones de dólares, que es 19 veces mayor que el EBITDA de Belmond. Un precio no demasiado caro en opinión del CFO de la compañía, que asegura que este acuerdo con Belmond apenas impactará en los ingresos de Louis Vuitton.