La mala gestión de DIA llega a los tribunales. La Audiencia Nacional imputa al ex consejero delegado de la compañía, Ricardo Currás, a cuatro miembros de la cúpula y al auditor externo de KPMG por alterar las cuentas para así cobrar el bonus.

En Capital Radio hemos hablado con el director del despacho de abogados Gesico, que ha creado la plataforma de afectados de DIA. Consideran que es "sorprendente" que un nombre como el de KPMG pasara por alto esta manipulación de las cuentas.

Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast.

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Según el auto publicado por la plataforma de Afectados de DIA, todo empieza porque Ricardo Currás quería conseguir los objetivos propuestos para el ejercicio 2017. Como los números reales no alcanzaban esas cifras se iba a producir una caída importante del EBITDA.

Entonces, Currás ideó un plan: alterar ciertas cifras que se reflejarían directamente en el EBITDA. Los directivos de DIA percibían su bonus anual siempre y cuando la compañía habría logrado los objetivos propuestos. Por eso, dada esa manipulación, Currás se aseguró el bonus que no habría percibido si no hubiera alterado las cuentas.

Concretamente, el auto apunta a que se optó entonces por contabilizar de forma incorrecta ingresos derivados de cargos de proveedores de marca blanca -en una central de compras montada en alianza con Eroski- y por eliminar de forma injustificada provisiones correspondientes a facturas pendientes de recibir.

Se dejó de provisionar también el pago de primas y gratificaciones al personal, que acabaron afectando a las cuentas de 2018 en vez de a las de 2017, y se elevó la previsión de ingresos de DIA España de forma artificial.
Según la Fiscalía, KPMG detectó una de estas prácticas irregulares en febrero de 2018, durante la auditoría de cierre de las cuentas de 2017.

La investigación interna no empezó hasta después del cese de Currás, en agosto de 2018.