La morosidad en las operaciones comerciales entre empresas está empeorando en España. Según el reciente Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, más de la mitad de las facturas empresariales se abonan con retraso.
Vanesa Santos, responsable de Comunicación de Crédito y Caución, ha presentado los datos más recientes de este estudio basado en las respuestas de 200 empresas de diversos sectores como fabricación, comercio y servicios.
El nuevo Barómetro de Prácticas de Pago de Crédito y Caución revela un preocupante aumento de impagos que ya alcanza el 7%.
"Hemos detectado un empeoramiento en los plazos de pago en el último año", señala Santos, quien advierte que "el 51% de las facturas en el último año se pagan fuera de plazo". La situación es aún más preocupante cuando se analiza el volumen de operaciones que nunca llegan a cobrarse: "las insolvencias ya alcanzan el porcentaje del 7%", un incremento de un punto porcentual respecto al año anterior.
El panorama no parece que vaya a mejorar en el corto plazo. "La mitad de las empresas encuestadas por este Barómetro de Crédito y Caución espera que aumenten las insolvencias durante el próximo año", advierte la responsable de comunicación.
El crédito comercial como tabla de salvación
Ante esta situación, las empresas están recurriendo a diferentes estrategias para proteger su liquidez. "El uso del crédito comercial está jugando cada vez un papel más importante", explica Santos. "Más de la mitad de las empresas han ampliado en el último año sus ofertas de crédito con sus clientes y ya las ventas que se hacen a crédito representan los dos tercios del total del volumen de ventas".
Un dato significativo es que el crédito comercial "se ha convertido en la principal fuente de financiación, bastante por delante de lo que es el crédito bancario". Las empresas buscan primero este tipo de financiación y después, como segunda opción, recurren a la financiación de facturas.