La reaseguradora alemana aumenta su beneficio neto en un 36% durante el segundo trimestre del año hasta alcanzar los 993 millones de euros. El resultado queda cerca de la previsión de la compañía para este trimestre, que el mes pasado era de 1.000 millones de euros.

El sector y la alemana luchan contra la caída de precios a la par que la fuerte competencia mientras se recuperan de las catástrofes naturales vividas los dos últimos años. Los costes de siniestros para la compañía por este tipo de catástrofes ascendieron a 350 millones de euros durante el primer semestre del año, 155 corresponde al segundo trimestre.

Este crecimiento del beneficio neto se debe principalmente a la caída de reclamaciones por grandes daños y al descenso de las provisiones para pérdidas de años anteriores. Además, la compañía valora la modificación de los tipos de cambio debido a que la mayoría de sus negocios se realizan en moneda extranjera, un 88% de las transacciones, por lo que ha permitido rebajar las primas netas brutas emitidas.

En cifras semestrales, el beneficio neto es de 1.625 millones de euros, una subida del 4,6%, los ingresos por primas ascienden hasta los 25.175 millones de euros y el resultado operativo crece un 7,6% hasta alcanzar los 2.444 millones. Geográficamente, Asia y Europa son los mercados en los que más ha crecido durante el primer semestre del año, mientras que en la zona de Norteamérica los seguros de vida han compensado la salida de los seguros de salud en Estados Unidos.

Para este año, Munich Re reitera su objetivo de beneficio de 2.500 millones de euros, mientras que para el próximo 2020 espera crecer hasta los 2.800 millones.