Los tribunales surcoreanos han condenado al heredero del grupo Samsung, Jay Y. Lee, a cinco años de cárcel por sobornar a la que fuera presidenta de Corea del Sur Park Geun-Hye, según informa la agencia asiática de noticias Yonhap.

Lee es culpable de corrupción, perjurio y malversación de fondos, según los tres jueces del Tribunal Central del Distrito de Seúl. El joven de 49 años fue detenido el pasado mes de febrero y tras seis meses de juicio, los magistrados han decidido condenarle a cinco años de privación total de libertad, algo que dificulta su continuidad en la multinacional tecnológica.

Lee que ha defendido durante los últimos meses su inocencia se enfrentaba a una petición de la Fiscalía del país de 12 años de prisión. La investigación contra Lee y Samsung comenzó después de que los legisladores surcoreanos investigaran el papel de los directivos de nueve compañías y sus relaciones con la ex presidenta Park Geun-hye.

Las pesquisas demostraron que Choi Soon-sil, conocida como La Rasputina y confidente de Park, intercedió a cambio de varios millones de dólares en favor de Samsung en varias negociaciones con Seúl.

Las investigaciones de la Fiscalía surcoreana se centraron en la fusión de Samsung y Cheil Industries en 2015. Los investigadores apuntaban a que Park, previo pago de 2,8 millones de euros por parte de Samsung, presionó al Sistema Nacional de Pensiones (SNP).

Además, creen que Samsung entregó más de 16 millones de euros a las dos fundaciones sin ánimo de lucro gestionadas por Choi. El respaldo del SNP a la fusión de Samsung C&T y Cheil Industries levantó serias críticas, ya que esta decisión no fue revisada por una junta independiente.

Junto con la condena de Lee, varios ex ejecutivos de Samsung también han sido condenados este viernes. Choi Gee-sung, ex director general de la Estrategia Corporativa de Samsung, y el ex presidente Chang Choong-ki han sido sentenciados a cuatro años de prisión.