Las pymes se suman a la lista de buenos propósitos de año nuevo. Uno de ellos, obtener el dinero que necesitan para sobrevivir. El problema principal es que se han endurecido las condiciones de acceso al crédito, debido sobre todo a la exigencia de más requisitos y al aumento de costes asociados a ellas.



Esto ha frenado la obtención de crédito entre las empresas españolas durante la segunda mitad de 2016, hasta tal punto que muchas empresas que necesitaban financiación no la han llegado a solicitar. Además, casi el 75% de las pymes españolas que sí ha solicitado financiación este trimestre ha tenido dificultades para hacerlo.

En este contexto, los bancos son todavía el principal medio al que acuden las pymes para obtener financiación. De hecho, el 84% de los negocios que recurre a financiación lo hace a través de una entidad bancaria. Pero en los últimos meses ha aumentado la cantidad de negocios que no ha logrado financiación por este método: porque se la han denegado, porque no han llegado a solicitarla o porque están a la espera de respuesta.

Según la CESGAR, aquellas pymes que logran financiación bancaria lo hacen en peores condiciones que hace seis meses debido a la mayor exigencia de garantías y los cotes superiores a lo esperado. Aquí sumamos otro propósito de año nuevo para las pymes: buscar alternativas de financiación.

Porque cuando las empresas llegan a un tamaño concreto, se abre un nuevo abanico de posibilidades, como el mercado alternativo bursátil o el mercado alternativo de renta fija, que también pueden ser vehículos adecuados para financiar el crecimiento de una compañía.

Otro de los propósitos: la internacionalización. El factor exterior es una de las vías de salvación de la economía española. Pero, por lo general, las empresas sólo acuden al exterior cuando hay una intensa falta de demanda interna. Los impagos y la gestión de riesgos operativos y jurídicos son algunos de los aspectos que hacen que muchas compañías no contemplen la opción de internacionalizarse.

España cuenta con unos 3 millones de empresas activas, de las cuales 150.000 hacen actividad internacional. Es decir, un 5% de nuestras empresas tienen relación con el exterior, un ratio que crece pero que todavía sigue bajo.

Pero la pyme cada vez exporta más, aunque de forma más tranquila, ya que se centra sobre todo en el Viejo Continente. En España, el 80% de las exportaciones va a Europa, aunque los mercados que más crecen en comercio exterior son Asia y África. Y ahí es donde está el verdadero reto.

Obtener crédito, encontrar alternativas de financiación y salir al exterior. Tres propósitos que afronta la pyme este 2017.