El resultado neto ajustado de Repsol en el primer trimestre de 2019 ascendió a 618 millones de euros, un 6% superior al del mismo trimestre del 2018. El beneficio neto alcanzó los 608 millones de euros, cifra similar a los 610 millones que ganó en el primer trimestre de 2018 (-0,3 %).

El resultado neto ajustado de Upstream en el primer trimestre de 2019 se ha situado en 323 millones de euros, 36 millones superior al del mismo trimestre de 2018. La interrupción de la producción en Libia (hasta el 4 de marzo) y unos menores precios de realización de crudo y gas fueron, más que compensados, por unos menores costes de exploración, así como por la apreciación del dólar frente al euro.

En Downstream, el resultado neto ajustado fue de 404 millones de euros, un 5% inferior al del mismo período del año anterior debido a un invierno más suave en América del Norte y en España que ha afectado a los negocios de Gas y GLP. Esto fue parcialmente compensado por el buen comportamiento en los negocios de refino, trading y química y por la apreciación del dólar frente al euro.

En Corporación y otros, el resultado neto ajustado fue de -109 millones de euros, en comparación con los -129 millones del mismo periodo de 2018. Unos menores gastos por intereses de la deuda y un mejor resultado derivado de la gestión de posiciones de tipo de interés y de autocartera fueron parcialmente compensados por unos mayores costes financieros procedentes de la aplicación de la normativa NIIF 16 y las mayores ganancias por la gestión de posiciones de tipo de cambio en 2018.

El EBITDA CCS del primer trimestre de 2019 alcanzó 1.803 millones de euros, en línea con el del mismo periodo de 2018.

La deuda neta del Grupo a cierre del primer trimestre de 2019 se situó en 3.686 millones de euros, 247 más respecto al cierre del cuarto trimestre de 2018, debido principalmente a las operaciones discrecionales de compra de autocartera. La sólida generación de caja operativa ha sido superior a los pagos por inversiones, dividendos e intereses.