Todo está listo para que arranque un nuevo septiembre mágico de Apple. Nuevos teléfonos iPhone, versiones actualizadas de su Apple TV, sus tabletas iPad y su sistema operativo. Y un objetivo: hay que convencer a los mercados que puede seguir superándose.


La compañía registró beneficios y ventas récord tras el lanzamiento del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus en septiembre del año pasado, con los que Apple introdujo sus teléfonos inteligentes más grandes hasta la fecha.

La popularidad de los nuevos dispositivos se tradujo en un incremento en las ventas en los últimos tres trimestres de alrededor del 30 % frente al periodo respectivo del año anterior, lo que ayudó a Apple a registrar beneficios récord y un valor en bolsa de más de 700.000 millones de dólares (627.386 millones de euros), que le permitió colgarse la medalla de la empresa más valiosa del mundo por capitalización bursátil.

Analistas como Toni Sacconaghi, de la empresa de inversión Bernstein Research, sostienen que se trata de un crecimiento "matemáticamente insostenible", lo que coloca a Apple en una posición difícil, según recoge Yahoo Finance.

La empresa recibió su primer castigo en julio, cuando anunció un incremento trimestral en las ventas de sus iPhones del 35 %, muy robusto pero inferior a algunas de las proyecciones de los analistas, lo que penalizó sus acciones.

Cook afirmó en julio, durante la presentación de resultados, que sólo el 27 % de los clientes de Apple había actualizado sus teléfonos a los últimos modelos y que a eso hay que sumar los nuevos usuarios que deciden cambiar sus teléfonos Android por un iPhone.

Al debate sobre la capacidad de Apple para seguir creciendo se suma la volátil situación en China, un mercado clave en su estrategia de expansión, así como las dudas sobre su reloj inteligente de pulsera Apple Watch y su servicio musical Apple Music.

"Consideramos que es un evento crítico para Apple con el que puede ayudar a invertir la oleada de negatividad entre los inversores y definir su visión de crecimiento para el próximo año", aseguró Daniel Ives, director de la firma FBR Capital Markets en una nota a sus inversores.

El titán tecnológico parece ser consciente de la importancia del evento de este miércoles, que se celebrará en el Auditorio Bill Graham de San Francisco, con capacidad para 7.000 personas, más del triple que su Centro Flint de Cupertino (California), donde se hizo el lanzamiento de los iPhone el año pasado.

Se espera que, siguiendo esa lógica, el nuevo teléfono que Apple presente mañana en San Francisco lleve el nombre de iPhone 6S.

Las incógnitas se despejarán en el Auditorio Bill Graham de San Francisco.