El Grupo industrial alemán ThyssenKrupp revisa a la baja previsiones para todo el año por la caída de los precios de materiales como el acero. La compañía espera este año un EBIT ajustado de 1.400 millones de euros este año frente a las estimaciones anteriores que situaban el EBIT entre los 1.600 y 1.900 millones de euros. Los beneficios de ThyssenKrupp, la mayor siderúrgica de Alemania, caen debido al exceso de oferta que provocan las exportaciones chinas.

El beneficio antes de impuestos baja un 20% hasta 326 millones respecto al año anterior aun así supera previsiones. Los analistas de Bloomberg estimaban 295,6 millones de euros de beneficio ajustado.

Heinrich Hiesinger, CEO de la compañía desde 2011, tiene como objetivo convertir Thyssenkrupp en un grupo industrial más diversificado. Pretende ajustar el Ebit anual de la compañía para subirlo a 2.000 millones de euros y así reducir la deuda, pagar dividendos y recuperar una calificación de crédito de grado de inversión. Los productores se ven afectados por el acero chino barato, lo que socavó los precios europeos y estadounidenses.

La compañía indica que el rendimiento global del grupo sigue estando eclipsado por las condiciones extremadamente difíciles en los mercados.

En el segundo trimestre fiscal los ingresos aumentan un 27% hasta los 61 millones de euros mientras que las ventas disminuyen un 10%.

La compañía prevé una mejora condicionada por la estabilidad del real brasileño, de aquí a septiembre en lo que respecta a sus negocios de materiales, que incluyen la distribución de materiales como el acero.

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