El beneficio neto de la operadora se ha multiplicado por 2,6 veces hasta los 1.800 millones de euros por Todo sobre la venta de O2, que pasa a actividades discontinuas, y el impacto de la devaluación del bolívar venezolano.

Sube ingresos un 12,6% hasta los 11.500 millones de euros y eleva el Oibda un 7,7%. En España los ingresos han seguido cayendo pero a menor ritmo, un 3,8%.

El beneficio se disparó un 162% debido al efecto de la venta de O2 por la diferencia entre el valor fiscal que Telefónica tenía otorgado a la compañía y el valor de venta. Sin embargo, los márgenes del grupo continuaron sufriendo, sobre todo en España, y bajaron 1,4 puntos porcentuales al 31,3%.

La operadora reitera sus objetivos de crecer más de un 7% en ingresos este año, excluyendo extraordinarios. Telefónica ha comprometido su estrategia a mejorar sus ingresos en España a lo largo de 2015, aunque no ha especificado en que trimestre lo hará.

La deuda del grupo se situó en 45.267 millones de euros lo que supondría, teniendo en cuenta el cierre de la venta de O2, un ratio de 2,13 veces Ebitda.