Tesla presenta unas pérdidas netas de 1.527 millones de dólares en el primer semestre de 2018, lo que supone casi el doble que en el mismo periodo de 2017. Aun así son 42 millones menos las pérdidas del segundo trimestre respecto al primero. Las acciones suben hasta un 11 por ciento en el mercado fuera de hora, ya que los inversores se enfocaron en unos volúmenes de producción más estables y una tasa más lenta de pérdida de liquidez.

Los ingresos semestrales suben a 7.410 millones, casi 2.000 más que en 2017. El beneficio bruto queda en 1.075 millones de dólares, en comparación con los 1.334,6 de los primeros seis meses de 2017. Los gastos también superan a los del año pasado. Tesla asegura que ha conseguido producir casi 7.000 vehículos de los modelos 3, S y X en la última semana de junio. Además reitera la meta de producir 6.000 por semana a finales de agosto.

Tesla entregó su coche eléctrico número 200.000 -incluyendo sus vehículos más caros Modelo S y X- en julio, un umbral que significa que un subsidio federal de 7.500 dólares se mantendrá hasta finales de año.