El gigante petrolero francés Total compra el negocio de crudo de la naviera danesa Mærsk por 6.345,4 millones de euros, en una operación que comprende acciones propias y asunción de deuda. El movimiento reforzará particularmente al grupo petrolero en el Mar del Norte, donde la empresa gala se convertirá en el número dos. Total espera que esto se traduzca en una mejora de la competitividad y del valor de sus operaciones en numerosas regiones clave.

Total se quedará con el 100% del capital y para ello pagará con sus acciones el equivalente a 4.216 millones de euros al actual propietario, A.P. Møller-Mærsk. Para ello emitirá 97,5 millones de títulos propios, un número calculado sobre la base de la media de las cotizaciones de las últimas 21 sesiones bursátiles.

Mærsk representará el 3,75 % de la ampliación de capital y se le ofrecerá la posibilidad de entrar en el consejo de administración. Total hará suyos los 2.129,2 millones de euros de deuda de Maersk Oil.

La francesa añadirá a sus reservas alrededor de 1.000 millones de barriles, más del 80% en el Mar del Norte. Aportará una producción del equivalente de 160.000 barriles de petróleo diarios, principalmente en líquidos, por el que Total pagará un precio medio de 39.181 euros por barril al día. Eso supone un punto muerto, en términos de flujo de caja, de menos de 30 dólares por barril. Además, esa producción aumentará a 200.000 barriles diarios de aquí a comienzos de los años 2020.

Total espera sinergias operativas, comerciales y financieras superiores a 340,6 millones de euros anuales, sobre todo por la integración de los negocios en el Mar del Norte, así como "un efecto positivo inmediato" en su resultado neto por acción y en su flujo de caja por acción. En la práctica, el grupo francés explica que pasará a producir el equivalente de 3 millones de barriles diarios desde 2019 para el beneficio de todos sus accionistas. De esa cifra total, 500.000 barriles diarios estarán en el Mar del Norte.

La transacción debería estar finalizada en el primer trimestre de 2018, aunque la compra tendrá efecto con fecha del pasado 1 de julio. Mærsk, el principal grupo industrial de Dinamarca, había anunciado el año pasado su decisión de deshacerse de su negocio petrolero y de gas por los bajos precios del crudo, para concentrarse en sus divisiones de transporte y logística. El grupo danés es propietario de Maersk Line, la primera empresa en transporte marítimo a nivel mundial.