Desde OHL, lo venden casi como la salvación de la compañía. Una fusión que les va a “permitir consolidar su posición competitiva en el mercado”, para aprovecharse de un “mercado en crecimiento”. Pero la realidad es que la nueva maniobra de OHL es una "trampa más para el accionista minoritario", según nos revelan los expertos.

Escucha la explicación en este reportaje de Expediente Abierto aquí.

La "trampa" que esconde la fusión de OHL para el accionista minoritario

En un comunicado a la CNMV tan "enrevesado que parece una trampa", según nos indicaba el analista Alberto Iturralde, OHL anunciaba una posible fusión con una sociedad de la familia Amodio.

Para que nos entendamos, lo que está estudiando OHL es una nueva manera para que entre la familia Amodio en el capital de la compañía. Al final, los Amodio son unos viejos conocidos para los Villar Mir. No es la primera vez que negocian con ellos entrar en OHL. Lo hicieron el pasado mes de octubre y se hablaba de una ampliación de capital.

Ahora se descarta esa opción y se ha puesto sobre la mesa otra más ventajosa para los Amodio: pueden conseguir una participación superior al 30% sin necesidad de lanzar una OPA y pagar un sobreprecio por la compañía.

Por qué la posible fusión es una "trampa" para el pequeño accionista

Se plantea de la siguiente manera: los Amodio inyectarían 50 millones de euros en efectivo y aportarían a OHL los activos de construcción de su holding Caabsa.

Eso sí, con la condición de entrar en el capital con entre el 31 y el 35% de OHL pero sin tener que lanzar una OPA (recordemos que cuando se supera el 30% de capital es obligatorio ofrecer a todos los accionistas comprarles sus acciones).

Porque al incorporar esos activos se podría considerar una operación “empresarial”, con el fin de que OHL crezca, y no simplemente para tomar el control de la empresa. Quien tiene que decidirlo es la CNMV.

Para Iturralde, esto es una trampa más para el pequeño accionista porque se le "roba" la oportunidad de acudir a una OPA y de, por fin, deshacerse de forma "decente" de unas acciones que no han dejado de caer en los últimos años.

Un capítulo más en la historia de 'Los enjuagues de Villar Mir en OHL'

Pero esta no es la única maniobra dudosa que ha hecho el grupo Villar Mir en torno a OHL en los últimos años. Quizá uno de los más sonados fue cuando el empresario se embolsó casi 150 millones de euros en un solo día al matar dos pájaros de un tiro.

El 7 de junio de 2018 cobró, por un lado, 50 millones de euros del dividendo extraordinario que él mismo (como principal accionista) decidió repartir por la venta de una de las filiales de OHL en lugar de reinvertirlo en la compañía. Por el otro, ese mismo día vendió un 12% de su participación para ganar otros 98 millones de euros. Si hubiera alterado el orden de los factores, el resultado de la ecuación se le habría quedado en 98 millones y no en 150.

Y luego tenemos el colmo de los colmos: apostar contra tu propia compañía en bolsa. En 2018 descubrimos que el grupo Villar Mir tenía un instrumento financiero con cortos en OHL.