La compañía reconoce que hasta 800.000 vehículos más pueden estar afectados por la manipulación de emisiones a través del software. Hasta ahora no ha comunicado los modelos ni los motores afectados pero si que estima un riesgo financiero de unos 2.000 millones de euros por estos problemas.

Según varias fuentes, entre los modelos afectados estarían los Volkswagen Polo,  Golf y el Passat. Los Audi A1 y A3. También el Skoda Octavia y los Seat Ibiza y Seat León. Estas mismas fuentes señalan que además de los motores 1.6 y 2.0 diésel se añade el 1,4 tanto de gasóleo como de gasolina.  Esto supondría una novedad ya que hasta ahora no ha admitido ningún motor de gasolina afectado.

Según la propia Volkswagen, en el marco de las investigaciones en torno a los motores diésel por las acusaciones de las autoridades medioambientales estadounidenses -que se centraban en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx)-, se ha detectado que modelos presentaron datos irregulares de emisiones de CO2.

Por cierto que en Estados Unidos, las ventas de VW han mantenido el tipo en octubre a pesar del escándalo y han subido un 0,24%...eso sí, lejos del repunte del sector que ha sido de un 11%.