"Los fondos smart beta son todo lo que no pondere por capitalización bursátil", explica André Themudo, miembro del equipo de ventas de BlackRock. "Invertir en ETfs de smart beta es una manera más de ver el mundo más allá de sectores o países", añade Themudo. Se trata, más bien, de ver el mundo según factores de riesgo: más value, growth o momentum.



Hay dos tipos de factores:

  • Los factores macroeconómicos, que captan los riesgos que existen en todas las distintas clases de activos, asociados con el crecimiento económico, los tipos de interés, la inflación o el crédito.

  • Los factores de estilo, que ayudan a explicar los rendimientos y el riesgo dentro de cada clase de activo.


La industria mundial de ETFs mueve 4'8 billones de dólares. "Un 10% de eso son fondos smart beta", señala el miembro del equipo de ventas de BlackRock.