Tener una planificación patrimonial a medio y largo plazo es fundamental. Consiste en englobar todos nuestros objetivos financieros teniendo en cuenta nuestra situación económica actual, nuestra fuente de ingresos, nuestros activos y pasivos y la transmisión patrimonial antes de nuestra defunción.

En definitiva, la planificación patrimonial es romper con el cortoplacismo al que estamos expuestos todos los días: que si Telefónica sube y no estamos dentro, que si el Ibex repunta y nos lo estamos perdiendo... "La planificación patrimonial intenta hacer el dosier de nuestra salud financiera, tener de alguna forma descrito en un documento nuestra política de inversión", explica Antonio Horcajo,  gestor senior multi-activo global de KBL España.



Uno de los aspectos clave es perfilar por riesgo al cliente. "Una cosa es lo que el cliente diga y otra lo que realmente es en términos de riesgo", advierte Horcajo. Hablamos de la habilidad para asumir riesgo, que es la conjunción de dos factores: la capacidad de asumir riesgo y la predisposición para asumirlo. "La capacidad es objetiva, tiene que ver con factores como el patrimonio neto del cliente, sus ingresos, su liquidez; mientras que la predisposición es más psicológica, está llena de sesgos cognitivos y emocionales", explica el gestor de KBL España.

Antonio Horcajo nos acerca a un fondo, el Fondo Precision Absolute, que intenta dar cobertura sea cual sea el entorno de mercado determinando sus objetivos en base a una rentabilidad absoluta: "Una de las mejores formas de diversificar es tener fondos de retorno absoluto y éste cubre la necesidad de aquellos inversores que quieren tener claro cuál es el nivel de riesgo que asumen sus instrumentos".