Los accionistas cada vez toman más la palabra. Las campañas activistas cobran fuerza y no solo los fondos de capital privado diseñan y ponen en práctica estrategias para intervenir en las decisiones que marcan el rumbo de las empresas.

Algunas gestoras de fondos de inversión están comprometidas de forma clara con el diálogo activo, con el activismo empresarial. Es el caso de BMO Global AM.

Luis martín, director general para el sur de Europa y Latam de BMO señala a Mercado Abierto la importancia del activismo empresarial.

"No hace muchos años, cuando una gestora compraba una acción, se fijaba solo en aspectos financieros [...] Ahora mismo, las gestoras hemos pasado a tener un papel mucho más activo estableciendo un diálogo activo con las empresas e intentando que tengan un impacto positivo en sostenibilidad".

Escucha la entrevista completa a continuación:

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Es a raíz de 2015 cuando las empresas toman una mayor consciencia del activismo empresarial.

"Cualquier compañía cotizada en un índice importante tiene entre sus primeros diez accionistas gestoras, si nos unimos somos el primer accionista de cualquier cotizada", apunta Luis Martín.

Esto quiere decir que las empresas escuchan las acciones de gestoras como BMO. "Hemos conseguido que haya 400 casos con un impacto positivo a nivel social, de gobernanza o sostenibilidad".

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El director general para el sur de Europa y Latam de BMO considera que los ataques rusos a Ucrania son un acto que va en contra de toda lógica y por ello "el inversor actúa en consecuencia".

A pesar de que no tenían ninguna exposición al mercado ruso antes del conflicto, ahora tampoco ven atractivo estar presentes a través de sus inversiones.

"Es una bolsa que tiene un alto peso en el sector energético y en compañías contaminantes. En un fondo sostenible es raro ver un peso elevado de compañías energéticas y de materias primas".

Por otro lado, Martín señala que las empresas rusas tienen demasiada dependencia del gobierno ruso, lo que las hace menos atractivas.