Desde 1952 ha servido al Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) como Jefa del Estado. Isabel II era también jefa de la Commonwealth, la Mancomunidad de las Naciones. Extremadamente popular a lo largo y ancho del planeta, Isabel de Windor era conocida por tener un gran interés en las tareas de Gobierno y la política británica.

A ella se le atribuye la modernización de la corona después de que en septiembre de 2015 superara el récord de 63 años y 216 días en el trono establecido previamente por la reina Victoria (su bisabuela) y pasara a convertirse en la monarca británica más longeva de la historia.

De hecho, en febrero de 2022, Isabel II celebró su jubileo de platino, es decir, siete décadas al servicio de la Commonwealth.

Nacida en 1926, Isabel era la hija del hijo segundo del rey Jorge V, y tenía pocas expectativas de tener éxito en el trono hasta que su tío, el rey Eduardo VIII, abdicó en 1936 para casarse con la divorciada socialite estadounidense Wallis Simpson.

Tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, Isabel, de 25 años, fue llamada a asumir el trono, abriendo la puerta a un reinado trascendental. En febrero de 2022, el Reino Unido inició una serie de celebraciones para el Platino Jubileo de la reina, con 70 años de servicio.

A sus 96 años, la reina Isabel II ha demostrado ser consistente y duradera. En abril de 2021, perdió a su marido de 73 años, el príncipe Felipe, cuando murió a los 99 años. Más tarde, en febrero de 2022, la monarca contrajo el coronavirus, que la dejó "muy cansada y agotada".

Una familia de lo más rentable

Acorde a los números recogidos por Stadista la familia real británica es la quinta marca corporativa más grande y conocida del mundo, solo por detrás de Facebook, Amazon, Google y Apple, e incluso por delante de gigantes como Disney, Nike, Coca-Cola o Microsoft.

Según la investigación, el valor de los Windsor es de más de 82.300 millones de euros, mientras que la de la reina Isabel II por sí sola sería de 40.600 millones de euros.

Una reina 'Netflix'

Si ella lo fue para el Reino Unido, 'The Crown', la serie de Netflix, ha sido la joya de la corona para la plataforma de streaming. Una producción que debutó con record de audiencia y que ha generado a la firma un gasto sin precedentes que supera el presupuesto de algunas películas de Hollywood.

La primera temporada tuvo un coste de 130 millones de dólares. Si estas cifras desveladas en su momento por la BBC son reales y atendiendo a las seis temporadas sobre las que se articulará la producción, la factura total ascendería a entre 390 y 780 millones de dólares.

Teniendo en cuenta que el presupuesto de la Corona al erario público es de 400 millones de dólares, ese dinero financiaría, al menos, tres temporadas de The Crown.