Si todo "va bien", ha remarcado Jerome Powell, durante su discurso inaugural en la reunión de Jackson Hole, sería apropiado comenzar a reducir las compras de bonos, retirar los estímulos que han sostenido la economía durante la pandemia, antes de acabar 2021.

La Reserva Federal ha mandado una clara señal al mercado sobre el futuro de su política monetaria. A finales de año, si la economía sigue el rumbo esperado y el empleo, tal y como ha aclarado Powell, sigue su senda al alza, la institución con sede en Washington iniciará la retirada progresiva de sus compras de deuda antes de diciembre.

En un discurso del que no se esperaba mucho, el presidente de la Reserva Federal ha lanzado un "aviso" a los mercados y confirma que, a pesar de la variante Delta del coronavirus, la política monetaria se va a tener que "ir ajustando".

Durante intervenciones pasadas, el presidente de la FED ya ha estado indicando que comenzarían a retirar sus estímulos cuando se produjera "un progreso sustancial" hacia el pleno empleo y una inflación que, de media, se situase en el 2%. Como está pasando.

"Si la economía evoluciona como anticipamos, sería apropiado reducir el ritmo de las compras de deuda este año", asegura Powell en una visión que ha señalado comparten muchos de los representantes del organismo estadounidense aunque lanza un mensaje de tranquilidad sobre los tipos de interés "no se subirán en el corto plazo"