Todo se remonta a la década de los 2000, momento en el que la familia Glazer se sitúa al frente del club de fútbol inglés Manchester United. De ahí, la influencia estadounidense se ha extendido al Liverpool, al Arsenal, el Chelsea o el Aston Villa.

La afición europea, sobre todo la más fanática, ya ha mostrado su preocupación ante tal panorama. Especialmente, en Reino Unido, donde la mitad de los clubes de la Premier League están en manos estadounidenses.

Es el caso de Todd Boehly, un empresario e inversor americano que tiene una fortuna de más de 4.000 millones de dólares y que también tiene participaciones en equipos de baloncesto americanos como los Angeles Lakers. El actual propietario del Chelsea supo aprovechar la oportunidad ante la presión al oligarca ruso Roman Abramovich para que vendiera por las sanciones a Rusia de Occidente.

Wall Street dispara y apunta a la portería de los clubes de fútbol europeos

La industria del fútbol se ha convertido en uno de los sectores más atractivos para los inversores ¿Por qué?

También de la familia Glazer, que ahora lucha por mantener la propiedad del Manchester United con la ayuda del fondo estadounidense Eliot Management, según rumores. Aunque recordemos que hay ofertas también de Qatar y Reino Unido para hacerse con los Red Devils.

Y ¿por qué están interesados los inversores estadounidenses en los clubes de futbol europeos? Luis García, gestor de inversiones en Mapfre AM, cree que la historia de éxito del deporte americano, poco más tiene ya para ofrecerles.

"Ahora que esas valoraciones ya están muy altas, quizá esos inversores americanos están girando su mirada a Europa pensando que ese éxito de rentabilidad económica que han vivido en el deporte americano podría repetirse aquí, en un momento en el que el deporte europeo es más barato para un inversor que el deporte americano".

El fútbol europeo también gana con los inversores americanos

El interés americano por las estrellas de fútbol europeas está claro, pero ¿qué es lo que gana la otra parte? Los clubes y la industria se están beneficiando de una gestión más profesionalizada con la entrada de estos inversores. Una profesionalización que se había empezado a sentir desde el nuevo marco regulatorio de 2011 en un momento en el que el sector europeo del futbol perdía en su conjunto más de 1.700 millones de euros.

La entrada de inversores y bancos estadounidenses también ha favorecido a los clubes de fútbol europeos. Por ejemplo, el Manchester United ha doblado su valor desde que los Glazer lo compraran, por no hablar de que los ganadores de la mayor parte de trofeos de la Premier League están en manos transatlánticas.

Antes de los americanos fueron los chinos, aunque sin éxito

El Aston Villa de Inglaterra o el Atlético de Madrid en España son algunos de los equipos que han pasado por las manos de inversores asiáticos. El furor duró poco y esto ha ayudado también a que los inversores de Estados Unidos aterricen en el fútbol europeo.

No sabemos si mejor, pero la entrada de los americanos es por lo pronto diferente.

Cabe destacar que el interés y atractivo del fútbol es innegable, solo el año pasado los valores de fusiones y adquisiciones en el sector alcanzaron un récord de 18.600 millones registrando un nuevo récord histórico.

El gestor de Mapfre AM mira, además, a este sector como "uno de los más interesantes en los que posar nuestras inversiones en este momento". "Un sector en el que era imposible invertir con criterios razonables económicos hace años a día de hoy supone una de las mejores oportunidades".