Números rojos debido a las provisiones por distintos litigios, unos 1.200 millones, y a la reestructuración de su banca minorista y de inversión, unos 800 millones. Los analistas ya esperaban un mal año para el banco alemán pero estas cifras son peores de lo previsto. Las pérdidas se elevarán a 2.100 millones de euros en el cuarto trimestre.

El consejero delegado, John Cryan, ha remitido un comunicado en el que detalla las nuevas cargas y medidas que han provocado el incremento de las pérdidas. Lo atribuye a tres factores: nuevas provisiones para cubrir litigios adicionales, los costes por la reestructuración y planes de cierre de la unidad de banca privada y el descenso de los ingresos de la división de empresas y banca de inversión.

Cryan reconocer que serán las primeras pérdidas anuales registradas por el banco desde el 2008, lo que "es aleccionador". En el 2014, el grupo obtuvo unos beneficios en el conjunto del ejercicio de 1.700 millones.

Las acciones de Deutsche Bank, que cotizan en Wall Street, han bajado un 4,8%. Desde el mes de julio, sus acciones se han dejado un 35%.