Los anuncios que se proyectan durante la ceremonia de los Óscar son especialmente atractivos para los  consumidores. Extreme Reach, un software de investigación, hizo un estudio de más de 84 mil consumidores entre los que un 31,1% aseguraban estar mucho más dispuestos a comprar los productos después de verlos anunciados en los Óscar. Sólo un 6,87% opinaba lo mismo de los anuncios de la Super Bowl.

No es de extrañar que las marcas se peleen por tener un hueco en la ceremonia. La ABC  vende a los anunciantes un espacio de 30 segundos por  casi 2 millones de dólares frente a los 4 millones y medio de dólares que llegó a costar un espacio durante la Super Bowl que proyectó la NBC.

Ryan Pamplin, vicepresidente de Extreme Research dice que hay dos razones que hacen que los anuncios de los Óscars sean más efectivos. La primera es el carácter exclusivo de la marca: no hay dos con productos similares como ocurre con Pepsi y Coca Cola en la SuperBowl y por tanto los productos no se anulan unos a otros. La segunda es que el target de audiencia al que van dirigido los spots está mucho mejor definido en la ceremonia. Mientras que la SuperBowl tiene una audiencia masiva pero muy general, los Óscars atraen sobre todo al sector femenino con alto poder adquisitivo. Las marcas tienen por tanto un grupo muy bien definido al que llegar.

La ceremonia de los premios no solo mueve millones en el sector publicitario. La selfie que se hizo Ellen Degeneres, la presentadora de los premios el año pasado con algunas estrellas, se retuiteó casi 33 millones de veces, convirtiéndose en la más retuiteada de la historia. La foto fue compartida por más de 18 mil personas en apenas 1 segundo. Maurice Levy, el presidente de la compañía de publicidad Publicis Groupe, dice que esa foto vale entre 800 y 1000 millones de dólares. El presentador de este año, el actor Neil Patrick Harris espera superar el récord.

Más datos curiosos sobre la ceremonia. Se estima que una película ganadora de alguna estatuilla puede conseguir 3 millones de dólares extra en la taquilla. La alfombra roja es única porque está teñida con  una mezcla de colores que hace que tenga un brillo especial a través de la pantalla de televisión. Mide 1500 metros cuadrados y cuesta entre 25.000 y 30.000 dólares.

 

Fotografía: web oficial de los Óscars