El banco español no se hará con los activos problemáticos que serán trasladados a un vehículo de gestión de activos. El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, en una alocución televisada, comentaba que “el gobierno de Portugal ha tenido en cuenta la protección de los depositantes, los puestos de trabajo y salvaguardar la economía y la estabilidad del sistema financiero”.

La operación tendrá un coste público y privado para Portugal de unos 2.200 millones de euros. El fondo de resolución bancario portugués aportará ayudas de 489 millones de euros, mientras que los 1.766 millones de euros restantes serán una ayuda estatal directa.

El propio Antonio Costa, que entró en funciones hace apenas tres semanas, reconocía que era un coste muy elevado para los contribuyentes, pero era la única fórmula legalmente posible para proteger los depósitos y para el interés nacional.

Banif apenas tiene un valor bursátil de unos 91 millones de euros y depósitos por unos 6.000 millones y emplea a cerca de 2.000 trabajadores. Este lunes, sus oficinas abrirán con normalidad
La oferta del Santander se ha impuesto a otras cinco propuestas entre las que figuraba una del Banco Popular.

Santander está presente en Portugal a través de su filial Santander Totta que a finales de septiembre contaba con 575 oficinas y una cartera de créditos de 24.300 millones euros.

En los primeros nueve meses, el beneficio de Banco Santander subió un 60,5 por ciento a 181 millones de euros. El resultado de esta filial supone en torno al 3 por ciento del total de los beneficios del grupo.