La homologación de vehículos constituye un requisito indispensable para la circulación legal por vías públicas. Este proceso certifica que los automóviles cumplen con la normativa técnica europea y de Naciones Unidas, siendo la seguridad su objetivo primordial.
Rafael Arroyo, director de homologación de SGS CMR Homologaciones, explica que para matricular un vehículo en España "necesitamos una tarjeta de ITV proveniente del fabricante con una contraseña de homologación que indica que un Estado miembro europeo certifica que este vehículo cumple con los requisitos técnicos necesarios y obligatorios".
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Servicios de consultoría especializada
SGS trabaja como consultoría especializada que facilita el proceso de homologación a los fabricantes. "Nosotros ayudamos a acercar las homologaciones a los fabricantes y hacemos fácil el entendimiento de homologaciones", señala Arroyo, y destaca que su labor comienza desde el diseño del vehículo.
Un turismo actual debe cumplir con más de 60 actos reglamentarios para su homologación. Entre los aspectos más restrictivos está el alumbrado: "No puedo poner las luces donde quiera, tengo que cumplir con una anchura, con una altura, hasta las propias luces están homologadas como componentes", aclara el experto.
Reformas posteriores a la matriculación
Tras la matriculación, cualquier modificación entra en el ámbito del Real Decreto 866/2010, que regula las transformaciones. Arroyo advierte sobre un tema que está bajo el radar de la DGT: "El tema de los ganchos de remolque... tenemos que tener en cuenta que ese gancho de remolque tiene que aparecer en nuestra tarjeta ITV".
Para legalizar estas modificaciones se requiere un informe de conformidad del fabricante del gancho, del fabricante del vehículo o de un servicio técnico, junto con el certificado de montaje del taller que realizó la instalación.
Adaptación a normativas cambiantes
La empresa permanece atenta a las modificaciones reglamentarias para avisar con antelación a los fabricantes. Esto permite gestionar los vehículos de "fin de serie" que, ante nuevas normativas, pueden seguir comercializándose mediante autorizaciones especiales.
Un ejemplo actual es el Reglamento número 100 de Naciones Unidas sobre seguridad eléctrica para vehículos eléctricos, que en agosto endurecerá los requisitos para las baterías. "A partir de septiembre los vehículos circularán con baterías mucho más ensayadas", anticipa Arroyo, aunque existirá un periodo de adaptación.
SGS también brinda servicios para vehículos industriales, donde intervienen dos fabricantes: el del vehículo base y el carrocero que completa la unidad, cada uno con sus respectivas homologaciones, lo que garantiza así la seguridad integral del transporte por carretera.