Después de un intenso 2018, Europa Central, Oriental y Sudoriental (CESEE) se prepara para un 2019 más difícil. Las elecciones europeas, el brexit, un calendario electoral regional completo, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y un crecimiento global ralentizado, con el Viejo Continente en clara desaceleración, crean una maraña perfecta para  complicar el ejercicio a los países emergentes de Europa.



“Alemania es una economía muy abierta. Sus exportaciones están por encima del 40% del PIB y eso significa que cuando tienes una guerra comercial entre Estados Unidos y China, las dos grandes economías del mundo, y ambos son dos mercados de exportación importantes para el país, Alemania queda expuesta, mucho más que Francia o Italia”, explica desde el Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena, Richard Grieveson, en Entre Líneas.

Si Alemania se ralentiza mucho es una mala noticia para Europa, pero es aún peor para los países del centro y este del continente, como República Checa, Hungría o Eslovaquia, que son “muy dependientes de la cadena de suministro alemana”.

Además de las elecciones al Parlamento Europeo, Bruselas afronta este año la negociación del próximo presupuesto de la Unión y aquí la salida de Reino Unido del proyecto comunitario supone un problema añadido, ya que es el segundo contribuyente por detrás de Alemania. Grieveson descarta que dado el clima político actual otros países quieran incrementar sus aportaciones para compensar la caída del presupuesto tras el brexit.

“Los países del este son los principales receptores de los fondos de la UE. Calculamos algo entre un 2 y un 5 por ciento de su PIB cada año en términos netos es la cantidad que estos países reciben del presupuesto europeo”, explica el experto.  Así que si se recortan considerablemente las cuentas, los países del este son los que van a perder, especialmente “aquellos que entraron en las ampliaciones de 2007 y 2013 en el proyecto comunitario como Rumanía, Bulgaria y Croacia”.

A la presidencia rotatoria de la UE que ostenta Rumanía este semestre se le complican aún más las cosas con elecciones parlamentarias en Moldavia, Estonia, Ucrania y Polonia; presidenciales en Eslovaquia, Ucrania, Macedonia, Croacia y Lituania; y comicios locales en toda la región y especialmente destacados en Turquía y Hungría.