Los Programas Especiales de Modernización (PEMs) impulsados por el Gobierno español van a transformar la industria de defensa y tecnología de nuestro país. En este escenario, la empresa Indra emerge como protagonista ya que tendrá un papel fundamental en la ejecución de estos proyectos milmillonarios que buscan reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas españolas. En un nuevo episodio de Hablemos de Defensa y Seguridad, Manuel Ausaverri (Chief Strategy Officer de Indra Group) detalla el impacto social y económico de invertir en capacidad industrial y tecnológica.
Hablemos de Defensa y Seguridad, una producción de IDS/Infodefensa Grupo Metalia en colaboración con TEDAE.
Indra explica cómo la compañía tecnológica va ejercer de correa de transmisión en Defensa para impulsar la industria, las patentes y el empleo cualificado con los Programas Especiales de Modernización del Gobierno
Manuel Ausaverri explica que los PEMs "están diseñados para proceder a una modernización y a una inversión en todos los dominios de la defensa: tierra, aire, espacio, el hiperespacio". De hecho los Programas abarcan desde elementos físicos como blindados y artillería autopropulsada, hasta tecnologías avanzadas como software, ciberseguridad, inteligencia artificial y sistemas de drones.
El valor añadido: industrialización y empleo cualificado
"Gastar en defensa es muy fácil. Vas al supermercado internacional de empresas de armamento y compras. Pero no es lo que queremos", señala Ausaverri. La estrategia va más allá: "Aprovechar toda esa inversión para crear capacidades industriales y tecnológicas en España que supongan un efecto multiplicador en la economía en términos de empleos, patentes y capacidad de fabricación y exportación".
Uno de los anuncios más relevantes es el compromiso de Indra de generar 3.000 nuevos empleos de alta cualificación. Se trata de puestos de trabajo estables y bien remunerados, con un porcentaje de contratos indefinidos cercano al 90%. Esto representa una oportunidad para retener el talento joven en España: "Queremos crear muchos empleos para estos jóvenes que están ahora mismo en la universidad para que cuando acaben puedan hacer carreras profesionales de éxito en empresas españolas".
Tejido productivo y colaboración industrial
Indra no puede desarrollar estos programas en solitario. La empresa está impulsando un amplio ecosistema de colaboración que involucra a numerosas compañías españolas. "El 77% de nuestras compras las hacemos a proveedores españoles. Vamos a incorporar 200 socios nuevos", explica Ausaverri.
Además, estos proyectos tienen una clara vocación territorial: "Nuestros planes tienen una ambición territorial del conjunto de España importante. Estamos creando acuerdos e instalaciones en Asturias, en Andalucía, en muchas partes de España. No tienes que vivir en Madrid o en Barcelona para poder participar del plan industrial de Indra".
La dualidad tecnológica: de lo militar a lo civil
Un aspecto fundamental de estos programas es su potencial de transferencia tecnológica hacia aplicaciones civiles. "Es bastante conocido el efecto tractor que la inversión en defensa tiene en la tecnología civil (...) La mayor parte de los desarrollos civiles que hoy incorporamos en dispositivos de uso cotidiano tienen su origen en programas de investigación militar", añade el CSO de Indra Gorup.
Este efecto multiplicador permitirá que las capacidades tecnológicas e industriales desarrolladas para defensa tengan aplicación en otros sectores, potenciando la competitividad global de la industria española.
España pasará a otro nivel en Defensa
La ejecución de estos programas representa un desafío organizativo y estratégico. "Para poder encajar todos estos programas con las necesidades de inversión, de recursos y de alianzas, la propia Indra también se tiene que transformar", reconoce Ausaverri.
Este proceso de transformación no solo afecta a Indra, sino a toda la industria española de defensa: "Los PEMs van a suponer, si lo hacemos bien, una transformación total de la industria española de defensa a un nivel superior".
En un contexto geopolítico cada vez más complejo, estos programas representan una apuesta estratégica por la autonomía tecnológica e industrial de España. Como concluye Ausaverri: "Los planes industriales van a crear capacidades que van a hacer de España un país mucho más potente, mucho más tecnológico y mucho más exportador" cuando esta fase de inversión intensiva finalice.
