El consumo fuera del hogar (OOH) es uno de los sectores que mejor evolución ha mostrado desde el fin de las restricciones por la Covid-19, según muestran las conclusiones del barómetro que Kantar ha presentado tras analizar el estado del sector en 8 países (España, Reino Unido, Francia, Portugal, China continental, Tailandia, Brasil y México).
Concretamente, para el sector de snacks y bebidas no alcohólicas, el primer trimestre de este 2022 ha sido el cuarto consecutivo en presentar una tendencia positiva (+27% con respecto al mismo periodo de 2021), haciéndolo a un ritmo muy superior al consumo dentro del hogar (IH).
Esta recuperación fue en parte gracias al buen desempeño obtenido por el sector en Brasil y en Europa, donde destacan especialmente las cifras alcanzadas por Reino Unido, Francia y España.
En España en particular, el gasto fuera del hogar en snacks y bebidas sin alcohol aumentó en este periodo un 32% versus el primer trimestre del año anterior −cifra 5 puntos superior a la media de los países analizados−, mientras que en el consumo dentro del hogar este dato fue del 2%. En conjunto, esto contribuyó a un incremento combinado para dentro y fuera del hogar del 10%.
“Estos resultados muestran el buen ritmo de recuperación que alcanzó el OOH en general y el sector de los snacks y bebidas sin alcohol en particular desde principios de año, tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Aunque todavía no se superaron las cifras registradas entre enero y marzo de 2020 −justo antes del confinamiento− nos situamos muy cerca, lo que indica la buena salud de estas categorías”, ha manifestado Cristina García, experta en Horeca y Foodservice en Kantar, división Worldpanel. Así, mientras que el valor de este segmento en nuestro país obtenía un 42% en el primer trimestre de 2020, esta cifra fue del 35% este año.
En cuanto a la afectación que pudo tener la subida generalizada de precios a la evolución del sector a principios de año, desde Kantar confirman que este incremento no repercutió demasiado en el consumo fuera del hogar. “A pesar de que los trips se incrementaron de media en España un 22% y los precios por unidad un 10%, el crecimiento siguió siendo muy destacable, circunstancia que también se replicó en el resto de los países estudiados. No obstante, el mayor pico de inflación se ha producido en el segundo trimestre, por lo que desde Kantar seguiremos muy de cerca la evolución”, ha añadido García.
Según los datos manejados por Kantar, las cafeterías, bares y restaurantes lideraron la recuperación del sector a nivel global, y los restaurantes de servicio rápido (QSR) y el canal impulso se vieron beneficiados por el nuevo escenario que experimentó el OOH como consecuencia de la pandemia.
Si comparamos bebidas y snacks, el OOH se recuperó más rápido en el segmento de las bebidas no alcohólicas, donde presentó un aumento a nivel global del +34% versus el primer trimestre de 2021, con lo que complementó el buen desempeño obtenido dentro del hogar, donde el segmento alcanzó un crecimiento del 2%. Sin embargo, las categorías de aperitivos fueron más resilientes que las bebidas, ya que experimentaron un menor descenso en el valor del OOH y lograron crecer dentro de casa.
Preferencias según mercado
En lo que a preferencias de consumo se refiere, estas varían de unos países a otros. En España tenemos una mayor preferencia por las galletas, que concentran el 37% del gasto en OOH, frente a los snacks salados o los helados, que acumulan un 27% y un 24% del gasto, respectivamente.
Con respecto al valor fuera del hogar de los snacks salados en concreto, que alcanzó en el primer trimestre de 2022 el 17% en España, aún no se recuperó del todo frente a la prepandemia, cuyo dato era del 23%, lo que repercutió en un mayor consumo de la categoría dentro de los hogares.
Según las conclusiones del barómetro, la recuperación total del valor de los snacks salados dependió del canal moderno (hipermercados, supermercados y discount) y de las tiendas de conveniencia. Asimismo, a nivel general, la recuperación del OOH estará fuertemente vinculada al consumo por impulso, hábito que hemos mantenido tras la pandemia, adquiriendo una mayor importancia el factor emoción, a través de la incorporación de sabores novedosos y picantes en los productos.