La economía española muestra una notable brecha entre los grandes datos macroeconómicos y la realidad cotidiana de muchos hogares. Según el reciente informe del Observatorio Cofidis sobre la economía de los hogares españoles, el 31% de las familias con hijos viven con menos de 2.000 euros mensuales, una cifra que refleja una tendencia preocupante en la distribución de la riqueza.
Joaquín Rolland, director de marketing y relación con los clientes de Cofidis, ha detallado en una entrevista los principales hallazgos de este estudio, destacando que "los hogares con 1.000 euros están creciendo. Esto sí que es bastante preocupante. Lo que estamos viendo es estabilidad con los hogares de más de 4.000 o entre 3.000 y 4.000".
El Observatorio Cofidis sobre economía de los hogares revela una creciente brecha social y la preocupante reducción de ingresos en muchas familias.
Aumento de la clase baja y disminución de la clase alta
El informe revela un claro deterioro en la distribución de clases sociales. "Uno de cada cuatro españoles es de clase baja y hay un claro aumento con respecto a los datos del año anterior", explica Rolland.
Las cifras muestran que la clase baja y media-baja ha aumentado del 25,2% al 27,8%, mientras se mantiene estable la clase media con un 46%. Sin embargo, la clase alta y media-alta ha descendido del 29% al 26%.
Otro dato significativo es el aumento de hogares que reciben ayuda económica externa, pasando del 13% en 2024 al 16,3% actualmente, lo que refleja la creciente vulnerabilidad financiera de muchas familias.
Capacidad de ahorro y vivienda: los grandes desafíos
Respecto a la capacidad de ahorro, aunque se observa una ligera mejora en los hogares que pueden ahorrar más del 30% de sus ingresos (pasando del 10% al 12,3%), Rolland advierte que "lo que sigue y nos sigue preocupándonos es los que no ahorramos nada. Esto representa un 22,6% en el 2025".
La vivienda continúa siendo el principal gasto para las familias españolas, especialmente para quienes viven de alquiler. "Lo que nos preocupa un poco lo que hemos visto es que la gente con alquiler pues más del 20% dedica más del 50% al pago del alquiler y esto es bastante preocupante", señala el directivo de Cofidis.
Cambios en los hábitos de consumo
El estudio también refleja cómo las familias están adaptando sus patrones de consumo ante las dificultades económicas. La reducción de gastos afecta primero a los viajes, haciéndolos más económicos, seguido por la disminución de salidas a bares y restaurantes. El tercer aspecto donde se recorta es en el consumo personal como ropa y calzado, antes que en eventos, transporte o suscripciones a plataformas.
En cuanto al impacto de la situación internacional, un 73% de los encuestados manifiesta preocupación, ansiedad y nerviosismo por los acontecimientos globales, como la guerra comercial por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Esto está provocando cambios en los hábitos de consumo: un 18% ha reducido sus gastos de ocio, un 11% plantea vacaciones más económicas, un 12% ha dejado de consumir marcas americanas y un 20% se inclina por productos españoles.