Tesla refuerza el mando de su CEO, Elon Musk, con nuevas acciones, y lo hace concendiendole un paquete de 96 millones de nuevas acciones valoradas en unos 29.000 millones de dólares. La medida pretende garantizar que el empresario continúe al frente de la compañía, mientras enfrenta una resolución judicial que anuló su plan de remuneración aprobado en 2018, por considerarse perjudicial para los accionistas.

Esto nos decía la pasada semana Julián Coca, gestor del fondo Alinea Global, sobre la compañía:

Análisis de la situación de la compañía TESLA, por Julián Coca

El analista Julián Coca pone el foco en el escenario actual para la compañía.

En 2024, un tribunal de Delaware dejó sin efecto el paquete de compensación de Musk al determinar que la junta directiva de Tesla no actuó de forma independiente ni equitativa durante el proceso de aprobación. Musk apeló la decisión en marzo, argumentando que el fallo contenía errores legales sustanciales.

A principios de este año, Tesla informó que su junta había constituido un comité especial para abordar ciertos aspectos de la remuneración de Musk, aunque no reveló detalles concretos.

Su CEO, quien posee el 13 % de la compañía, ha cambiado el foco estratégico: de fabricar vehículos eléctricos accesibles a priorizar desarrollos como taxis autónomos y robots humanoides, redefiniendo a Tesla como una firma de inteligencia artificial y robótica más que como un simple fabricante de automóviles.

El nuevo paquete accionario tiene como fin aumentar progresivamente el poder de voto de Musk. Según el comité especial, este incentivo es clave para mantener su compromiso con la visión de la empresa. “Sabemos que Elon tiene múltiples intereses y compromisos, pero confiamos en que este plan lo motivará a seguir en Tesla”, señaló el comité en una presentación regulatoria reciente.

El beneficio otorgado solo se materializará si Musk mantiene un cargo ejecutivo principal hasta 2027. Además, las acciones estarán sujetas a un período de retención de cinco años, salvo en casos necesarios para cubrir impuestos o costos de adquisición. Musk deberá abonar 23,34 dólares por cada acción adquirida, igual que el precio fijado en su plan de 2018.

Las acciones de Tesla subieron más del 2 % en las operaciones previas a la apertura del mercado tras el anuncio.

Tensión financiera y desgaste comercial

Pese al repunte momentáneo en bolsa, Tesla ha perdido alrededor del 25 % de su valor en lo que va del año. La empresa enfrenta una caída en ventas provocada por su gama de modelos envejecida, una creciente competencia en el sector y las posturas políticas de Musk, que han generado controversia y alejado a algunos consumidores.

La situación se complica aún más con la reducción de los incentivos gubernamentales para vehículos eléctricos en Estados Unidos. En una llamada con inversores, Musk advirtió que la eliminación de subsidios podría traducirse en “algunos trimestres difíciles”, antes de que se genere una nueva fuente de ingresos a través de software y servicios de conducción autónoma, prevista para finales del próximo año.

La empresa enfrenta una competencia más intensa con el avance de fabricantes tradicionales como General Motors, Hyundai y BMW en el mercado de autos eléctricos. El Cybertruck, el único modelo lanzado por Tesla desde 2020, ha tenido un rendimiento comercial por debajo de lo esperado, a pesar de las altas expectativas iniciales.