El presidente Trump ha comenzado a demoler toda el Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile 90.000 pies cuadrados, unos 8.360 metros cuadrados, un poco más grande que un campo de fútbol estándar. Además, el coste del salón de baile se ha incrementado a 300 millones de dólares, 100 millones más de lo estimado inicialmente. ¿Quién lo paga?
Hoy ponemos el foco en el gran proyecto de Trump en la Casa Blanca: Demoler el Ala Este para hacer un salón de baile.
Trump se mostraba poco sentimental sobre la demolición del Ala Este, que albergaba la oficina de la primera dama y espacios para ceremonias. Ha dicho que "nunca se pensó que fuera gran cosa" y que "era un edificio muy pequeño".
La decisión de demoler el Ala Este no se había anunciado previamente y contradecía las declaraciones anteriores de Trump sobre el proyecto, ya que había prometido en julio que el salón de baile no interferirá con el edificio actual, que iba a estar cerca, pero sin tocarlo, y que iba a respetar el edificio existente.
El Ala Este fue construida en 1902 y remodelada en la década de 1940 para ocultar el búnker subterráneo, el Centro de Operaciones de Emergencia Presidencial y proporcionar espacio de trabajo, incluidas las oficinas de la primera dama. La ausencia de Melania Trump durante este proceso señala, según los expertos, el escaso papel que tiene su figura en la administración de su marido.
La demolición elimina, además, un trozo de historia; fue el lugar donde el vicepresidente Dick Cheney fue llevado durante el 11 de septiembre, y también donde fue llevado Trump durante las protestas de 2020.
¿Puede hacerlo legalmente? Estados Unidos tiene una Ley Nacional de Preservación Histórica, pero recoge una excepción para los proyectos de la Casa Blanca. Así que esta remodelación sí está permitida.
¿Quién paga las obras?
El presidente Trump ha declarado consistentemente que el salón de baile será financiado al 100% de forma privada, por él mismo y algunos amigos, según sus palabras, y por donantes privados. Dice que no costará "un centavo a los contribuyentes".
La Casa Blanca ha revelado una lista de los donantes, que incluye importantes compañías de tecnología, defensa y comunicaciones, así como individuos millonarios que apoyan a Trump.
Entre ellas, Apple, Amazon, Meta, Microsoft, Google o Palantir, el contratista de defensa Lockheed Martin y compañías de comunicación como T-Mobile y Comcast.
Entre los donantes individuales, el CEO de Blackstone Stephen Schwarzman, el magnate petrolero Harold Hamm, y los multimillonarios de criptomonedas Cameron y Tyler Winklevoss, además de la familia del Secretario de Comercio de Trump, Howard Lutnick.
Trump ha confirmado que va a hacer una contribución con fondos personales, pero no ha dado datos sobre la cantidad exacta. Dice que donará "lo que sea necesario" cuando el proyecto esté terminado.
