Javier Arboleda, director general de Shyne, ha presentado en el Capital Mobility Summit 2025 una visión pragmática sobre el futuro energético de España, defendiendo la necesidad de apostar por múltiples tecnologías en el proceso de descarbonización. "Nosotros, a diferencia de otros, vamos muy en la línea de algo que ya se ha dicho hoy y es que apostamos por la neutralidad tecnológica", afirma categóricamente el directivo.
Su director general, Javier Arboleda, defiende la neutralidad tecnológica en el proceso de descarbonización y señala las ventajas del hidrógeno renovable frente a otras alternativas.
Una oportunidad única para España
Shyne es una asociación con apenas año y medio de vida, creada por iniciativa de siete grandes empresas españolas comprometidas con la descarbonización: Repsol, Alsa, Bosch, Energás y Enagás Renovable, Navantia y Talgo. A estas se han sumado casi 30 empresas más, configurando un ecosistema que abarca toda la cadena de valor del hidrógeno renovable.
Para Arboleda, España se encuentra en una posición privilegiada. "España tiene una ocasión de oro porque tenemos un entorno que favorece muchísimo. Nosotros tenemos mucha energía renovable", explica.
El directivo destaca que el hidrógeno ofrece ventajas únicas frente a la electrificación pura: "La energía renovable es muy difícil de almacenar porque si nos vamos meramente a la electrificación podemos almacenar pequeñas cantidades y por poco tiempo. El hidrógeno es una de las formas de sacarle partido a la energía renovable y además poder almacenar mucha energía y a muy largo plazo".
