Juan Virgilio Márquez y Heikki Willstedt, de la Asociación Empresarial Eólica, analizan las causas técnicas del colapso eléctrico y destacan la capacidad de respuesta del sistema español
Ante el apagón sin precedentes ocurrido en España, donde durante cinco segundos se produjo una caída súbita de 15 GW en la red peninsular que colapsó el sistema eléctrico, los representantes de la Asociación Empresarial Eólica aportan su visión técnica sobre lo sucedido y las lecciones para el futuro.
Un problema técnico con solución técnica
Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica, señala que "la solución al problema es una solución técnica porque el problema ha sido un problema técnico". Además, insiste en la importancia de "confiar en que las administraciones y sobre todo Red Eléctrica, como operador del sistema, van a saber sin ninguna duda encontrar la causa y mitigarla para futuras ocasiones".
Márquez explica que este tipo de problemas, que pueden ocurrir "una vez en la vida", son parte de la complejidad de un sistema eléctrico donde todos los actores trabajan a velocidades de milisegundos, y donde "en cinco segundos pasan muchas cosas, lo que pasa es que no nos damos cuenta habitualmente".
Posibles causas y reacciones en cadena
El director general de la AEE distingue entre dos aspectos fundamentales: "Qué ha podido causar la oscilación de frecuencia y luego cuál ha sido la reacción de los sistemas cuando han visto esa oscilación". Según explica, los 15 gigavatios de reducción de potencia no se quitaron instantáneamente, sino que pudo haber "algún tipo de evento en el sistema compatible con una reducción de generación que provoque una reacción en cadena".
Por su parte, Heikki Willstedt, director de políticas energéticas y cambio climático de la Asociación Empresarial Eólica, destaca que "lo que se ve en los gráficos es una caída en vertical tanto de la demanda como la generación", aunque aún queda por determinar si "la caída de la demanda hace caer la generación o si la caída de la generación hace caer la demanda por los sistemas de protección técnica".
Las renovables no son el problema
Ante las críticas que señalan a las energías renovables como posible causa del apagón, Willstedt es tajante: "Vivimos tiempos un poco turbulentos. Todo el que quería criticar las renovables está diciendo que en España el problema lo han generado ellas. En este sentido hemos visto titulares en la prensa en muchos países. Lo que pasa es que eso es pura envidia porque en el momento que se pase esta crisis y demos con la solución, lo que vamos es a seguir teniendo electricidad más barata que esos otros países".
Márquez refuerza esta idea: "No es un problema de renovables para nada. Las renovables son la solución al problema". Además, destaca que "la eólica en el día de ayer no bajó, o bajó muy poquito. Su generación fue una de las tecnologías que mantuvo la generación durante todo el momento".
La complejidad de los automatismos
Otro factor determinante en el apagón fueron los automatismos de protección. "Hay tecnologías que tienen unos mecanismos automáticos de protección que hacen que vayan saltando. Cuando todo esto se genera en muy poco espacio de tiempo, todos los automatismos van saltando en cadena y provoca una bajada drástica de mucha generación", describe Márquez.
Estos sistemas son similares a los disyuntores de nuestros hogares, pero a escala industrial, y pueden provocar desconexiones masivas como mecanismo de autoprotección.
Aprendizaje y confianza en el sistema
Como balance final, Willstedt destaca "el enorme trabajo que ha hecho Red Eléctrica para que tengamos electricidad otra vez. Dar electricidad a 49 millones de españoles en menos de 24 horas es realmente para quitarse el sombrero".
Márquez concluye con un mensaje de confianza: "Es importante seguir confiando en las personas y organizaciones que tienen la responsabilidad de operación del sistema eléctrico español, que es el mejor sistema eléctrico del mundo. De este evento hay que salir mucho más reforzados. No hay que sacar conclusiones destructivas porque no llevan a nada".