El Banco Sabadell prevé elevar su objetivo de rentabilidad sobre activos tangibles (ROTE) a alrededor de un 13% para 2020 desde el 7,27% de 2017 impulsado por una ligera subida de los tipos de interés. Es una de las magnitudes que destaca de su nuevo plan estratégico, donde también prevé reducir sus activos problemáticos en más de 6.000 millones y elevar las ganancias un 75%, hasta 1.400 millones de euros dentro de tres años.

Para el periodo 2017-2020, la entidad prevé que su margen de intereses crezca a una tasa anual superior al 4% tras retroceder un 1% en 2017, afectado por los bajos tipos de interés. Los ingresos puramente bancarios espera que aumenten un 5% hasta 2020, con avances de préstamos y depósitos próximos al 4% y del 8% en fondos fuera de balance.

Por otro lado, espera un ratio de eficiencia de alrededor del 47% en 2020 frente al 50,15% de 2017.

Con el precio del dinero en mínimos históricos y una creciente competencia que erosiona los márgenes, los bancos españoles están teniendo problemas para mejorar sus resultados. Para compensar la presión en el mercado local, buscan elevar sus beneficios con compras en el extranjero.

 

 

 

El grupo Sabadell confía en el crecimiento de su propio negocio, en seguir reduciendo los activos improductivos de su balance y en ganar eficiencia, especialmente en su filial británica, TSB, donde prevé un recorte significativo de gastos.

El banco aspira a crecer en Reino Unido en el negocio de pymes y a fortalecer su posición en este segmento en España, mientras que en México aboga por aumentar la relación con clientes y desarrollar nuevos productos para su banca de negocio y de particulares online.

En el caso de España, el banco prevé que la economía crezca por encima de la media europea durante estos tres años y el paro siga cayendo, mientras que en Reino Unido vaticina un "brexit" suave con un periodo transitorio que no frene especialmente la economía.