El gigante tecnológico surcoreano, Samsung Electronic espera obtener un beneficio operativo de casi 11.300 millones de euros en el segundo trimestre. Esto supondría un 5,2% más de lo registrado en el mismo periodo de un año antes. Sin embargo, la cifra está por debajo de lo previsto por los analistas y queda lejos de la cifra récord que consiguió en el primer trimestre (11.900 millones).

Además es la primera vez en siete trimestres que baja su facturación. Según los analistas, se observan unas ventas débiles de teléfonos inteligentes que contrasta con las ganancias récord de su rama de chips.

Las acciones de Samsung han caído un 2% tras conocerse las previsiones que dan a los inversores una idea cómo está afectando a la caída de rentabilidad de los teléfonos inteligentes a la cuenta de resultados de la empresa, después de que advirtiera en abril de una desaceleración de los beneficios en medio de una competencia más dura. Los analistas señalan que el mercado de teléfonos inteligentes ya no está creciendo y la competencia se ha intensificado.

Según datos de la firma Counterpoint Research, el último teléfono Galaxy 9 Plus premium ha sido superado por el iPhone 8 de Apple como el smartphone más vendido del mundo debido a las débiles ventas en Europa. Además, la competencia de marcas chinas más baratas como Xiaomi y Huawei ya ha hecho que Samsung pierda cuota de mercado en China e India, los principales mercados de teléfonos inteligentes del mundo.

Mientras que el negocio de los teléfonos inteligentes tiene dificultades, los beneficios de Samsung están siendo impulsados por las fuertes ventas globales de DRAM y chips NAND, que representan alrededor de un tercio de sus ingresos.

La empresa presentará las cifras definitivas a finales de este mes.