La farmacéutica francesa Sanofi y Estados Unidos van a colaborar para desarrollar una vacuna contra el Zika. En concreto es el Instituto de Investigación Walter Reed, una sección del ejército estadounidense, el que pone a disposición de Sanofi toda su tecnología. El objetivo es disponer de una vacuna lo antes posible, aunque advierten que aún hay que esperar dos o tres años.

David Loew, presidente de la farmacéutica francesa asegura que disponen de su propia tecnología. Incluso, la han utilizado en la nueva vacuna contra el dengue. Pero el acuerdo va más allá, y abre las puertas a probar clínicamente la inyección contra el Zika.

El acuerdo también recoge el compromiso por parte de Sanofi de producir lotes clínicos para los ensayos de la Fase I. La vacuna se probará en seres humanos en el mes de octubre y será financiado por el Gobierno estadounidense.

El Ejército estadounidense también ha hecho avances con el desarrollo de una sola dósis de una vacuna usada en ratones. En el estudio publicado la semana pasada en la revista Nature, se sugiere que una vacuna eficaz contra el Zika es posible.

Cuando a finales de 2015 el Zika se convirtió en una amenaza real, muchas farmacéuticas, como GlaxoSmithKline, Marck o Johnson & Johnson, investigaron formas de acabar con el virus. Ahora, creen que las poblaciones van a desarrollar inmunidad y que en el futuro no será rentable comercializar la vacuna, y solo Sanofi sigue adelante en su intento por erradicar el Zika.