Perú se ha convertido en uno de los refugios favoritos de las empresas españolas para capear los problemas de la crisis económica. ¿Qué oportunidades ofrece el país? ¿A qué riesgos se enfrentan las empresas cuando aterrizan? Sobre todo ello han hablado un grupo de expertos de la mano de l Banco Sabadell y su programa “exportar para crecer”.

España es el primer inversor extranjero en Perú. Las casi 400 empresas españolas que tienen presencia en el país generan medio millón de empleos, el 3% de la población activa. La mayoría de ellas, 242, se instalaron a partir de 2009 en dos sectores fundamentalmente: la construcción y los servicios empresariales. ¿Qué les atrae de Perú?

Un país de 30 millones de habitantes con un crecimiento anual de media del 5,7% y un fuerte repunte de la demanda interna. Una de las claves que mide el buen ritmo de la economía peruana. El 30% de la población tiene menos de veinte años por lo que son potenciales consumidores. A esto hay que añadir el fuerte crecimiento del comercio electrónico que se ha disparado el año pasado un 200%.

Otros aspectos que llaman la atención de las compañías españolas son la ubicación geográfica, su baja tasa de desempleo y sus buenos niveles de inflación., como explica el embajador del país en España, Rafael Roncagliolo.




¿Pero a qué riesgos hacer frente a la hora de invertir en Perú? El riesgo por impago o el impacto que puede tener la logística, uno de los retos pendientes de la economía peruana, que a pesar de sus 3.080 kilómetros de costa, solo tiene un puerto accesible. Un país con un nivel muy alto de economía sumergida, en el que hay que planificar con lupa las desinversiones que realizaremos.