La Comisión Europea suspende durante seis meses las contramedidas arancelarias previstas contra Estados Unidos, después de alcanzar un acuerdo político el 27 de julio para evitar una guerra comercial. El anuncio oficial se hará efectivo el martes mediante un procedimiento urgente, según informó el portavoz de Comercio, Olof Gill.
La UE tenía preparadas represalias por valor de 93.000 millones de euros, que debían aplicarse de forma escalonada a partir del 7 de agosto si no se lograba un consenso con Washington.
Un acuerdo para estabilizar las relaciones transatlánticas
El acuerdo, sellado por Ursula von der Leyen y Donald Trump en Escocia, evita un arancel general del 30 % que Estados Unidos planeaba imponer a productos europeos. En su lugar, se establece un techo arancelario del 15 %, junto con “cero aranceles” para varios bienes, y compromisos europeos para adquirir gas, energía y tecnología estadounidense por 750.000 millones de dólares, además de 600.000 millones en inversiones y compras de material militar.
La orden ejecutiva de Trump del 31 de julio para aplicar el 15 % a partir del 8 de agosto marca el inicio formal del acuerdo. A diferencia de otros casos, este tipo arancelario no se suma a tasas previas, lo que supone una ventaja para las exportaciones europeas.
El pacto también compromete a EE.UU. a reducir sus aranceles sobre automóviles y piezas de la UE y a ofrecer condiciones especiales para productos estratégicos como aviones y sus componentes.
Según Bruselas, el acuerdo aporta estabilidad, protege millones de empleos, mantiene integradas las cadenas de valor transatlánticas y allana el camino para una cooperación económica más estrecha.