Los mercados de Asia se mantienen en rojo después de las pérdidas del pasado viernes en Wall Street. Los mercados chinos, sin embargo, vacilan entre el rojo y el verde. Shanghái Composite suma 1%.

En una jornada en la que la Oficina Nacional de Estadística ha publicado los precios de casas nuevas. Han subido un 7,7% en tasa interanual frente al 6,5% de noviembre. Algo que se refleja en el comportamiento de las empresas del sector. Lvjing sube un 3,3% y Gemdale hasta un 4% en Shenzhen. Mientras, en Shanghái Poly Real State gana casi un 1%.

Por cierto que, el Banco Popular chino sigue tratando de frenar la especulación con el yuan. Lo último es que ha impuesto ratios de reservas a algunos bancos que operan con la divisa china en el exterior. Aumentará su coeficiente de reserva para los depósitos en yuanes en bancos de compensación. Estas nuevas exigencias entrarán en vigor el 25 de enero. El foco en China está puesto en los datos que publicará mañana. La cifra de PIB del cuarto trimestre, la producción industrial, la inversión en activos fijos y las ventas al por menor. Datos que, los analistas creen que pueden perjudicar al mercado.

En Japón, la bolsa ha cerrado en rojo en los 16.922 puntos. Un día más vemos pérdidas para los exportadores como Nissan y Toyota. En un día en el que hemos conocido datos de producción industrial, que ha bajado un 0,9% en noviembre, un dato mejor de lo esperado. También ha descendido la actividad del sector servicios, un 0,8% y en este caso la cifra es peor de lo esperado.

En el resto de plazas, impera el color rojo. Nuevas pérdidas para el sector energético, impulsadas por el precio del crudo. La australiana Santos ha caído por encima del 8% y Oil Search se ha dejado un 5%.

Por cierto que, Netflix no está teniendo muy buena acogida en Asia. En concreto, en Singapur dónde muchos usuarios se han quejado en Twitter de que no se parece en nada al estadounidense y que el contenido es más limitado. No contiene la versión singapurense de series tan conocidas como House of Cards. La compañía argumenta que aumentará el contenido del servicio a medida que crezca en popularidad.