El gobierno y los indígenas de Ecuador han llegado a un acuerdo este domingo y las protestas han cesado. El pacto alcanzado tras varias horas de diálogo incluye la derogación del decreto 883, que había eliminado el subsidio a los combustibles y provocó la actual ola de movilizaciones en el país.

Como resultado del diálogo se ha instalado una comisión que elaborará un nuevo decreto que deja sin efecto el anterior. Así lo anunció el coordinador de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral.

La comisión estará integrada por las organizaciones del movimiento indígena y el gobierno con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

En los últimos doce días el país latinoamericano se vio sumido en decenas de movilizaciones que provocaron la muerte de siete personas y miles de heridos.

El jefe de Estado, Lenín Moreno, dijo solemnemente que el acuerdo ha significado "sin duda alguna sacrificio de cada una de las partes porque eso es un acuerdo, el ceder de parte y parte".

De su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Jaime Vargas, sostuvo que se debe respetar la Constitución, entre otros aspectos, en el campo de la consulta previa antes de acciones sobre sus territorios.

Según Conaie, los indígenas han tenido más de 2.000 heridos, más de mil presos, alrededor de diez asesinados y unos cien desaparecidos en el país. Además, acusaron a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional de torturar a los manifestantes.

En esa línea, pidió la renuncia de la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, y del titular de Defensa, Oswaldo Jarrín. "Solo así el pueblo ecuatoriano tendrá paz y libertad y tendremos la oportunidad de seguir dialogando para construir proyectos participativos, que beneficien verdaderamente al país y al pueblo", expresó Vargas.