El Gobierno chino estableció como objetivos económicos para este año un crecimiento del PIB de "aproximadamente un 7 %" y potenciar reformas como la del sector financiero y de las empresas estatales, anunció hoy el primer ministro, Li Keqiang.

Durante un discurso ante el pleno de la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo chino, que hoy comenzó su sesión anual, Li fijó las líneas maestras de la política gubernamental del gigante asiático en 2015, entre las que destacó la rebaja del objetivo de crecimiento oficial respecto al 7,5 % previsto para 2014, y que se quedó finalmente en un 7,4 %.

"El objetivo de crecimiento de aproximadamente el 7 % tiene en consideración lo que es necesario y lo que es posible", dijo Li en su intervención de más de hora y media ante cerca de 3.000 legisladores chinos. Además, el Gobierno chino también cifró el objetivo de inflación para este año, alrededor del 3%; un déficit público del 2,3%. Además, Li proyectó un incremento del déficit de 39.500 millones de euros en 2015, con lo que en total ascendería a 235.000 millones de euros, un 2,3 % del PIB.

Como complemento a este programa macroeconómico, el primer ministro chino señaló que el Gobierno chino se propone profundizar las reformas económicas estructurales."Las reformas y la apertura son cruciales para el desarrollo.Debemos centrarnos en ellas", apuntó Li.

Pese a la ralentización del crecimiento económico, China va a mantener casi sin cambios el ritmo del aumento de su presupuesto de defensa, con un incremento de alrededor del 10 % para este año,hasta situarlo en 127.000 millones de euros.Este incremento mantiene a China como el segundo mayor inversor mundial en defensa tras Estados Unidos, aunque por otro lado, se trata de la menor subida en cinco años.Según los presupuestos de 2015,China “debe reformar las fuerzas armadas para que sean más revolucionarias y modernas”, así como para “salvaguardar la soberanía, la seguridad e integridad territorial, y garantizar el desarrollo pacífico”.