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El gobernador del banco central del país, Zhou Xiaochuan, aegura que China podría socavar sus reformas estructurales si adopta una política monetaria excesivamente flexible. También se ha comprometido a relajar los controles de capital para ayudar en el proceso de convertibilidad del yuan.
Zhou también intentó aplacar las preocupaciones sobre el impacto de los volátiles flujos de capital en la economía de China, al decir que las reservas en moneda extranjera proveen un cortafuegos y que el país cuenta con capacidad para lidiar con salida de fondos a corto plazo con fines especulativos.
El gobernador reiteró que el banco central todavía mantiene una política monetaria prudente, a pesar de los recientes recortes de tipos de interés y las reservas bancarias en el país. El banco central de China ha mantenido esta política desde el 2011, elevando o recortando los tipos de interés en línea con los cambios de la economía.
Declaraciones durante el Foro de Desarrollo de China en el que la creación del nuevo banco Asiático de Inversión en Infraestructuras ha sido protagonista. Este encuentro está centrado en analizar el futuro de la segunda economía mundial. Los economistas presentes han estudiado si esta nueva entidad puede ser competencia para otras instituciones internacionales. La directora gerente del FMI, Cristine Lagarde, apoya la creación de la nueva entidad. Lagarde, ha señalado que la ralentización del crecimiento de China contribuye a la estabilidad económica y financiera global. Además ha insistido en que el país tiene que seguir con las reformas estructurales para llevar a un crecimiento más lento, más seguro y más sostenible.
Foto: Bert van Dijk