Donald Trump intenta recuperar el apoyo de sus bases más leales con medidas concretas tras experimentar una caída significativa en su popularidad. En un mensaje televisado en horario estelar, el mandatario anuncia lo que denomina "Warrior Dividend", una compensación económica dirigida específicamente a militares estadounidenses.
El presidente de Estados Unidos anuncia el "Warrior Dividend" en un mensaje televisado que ignora la política exterior y se centra en recuperar apoyo interno.
"Esta noche me enorgullece anunciar que más de 1.450.000 militares servidores van a recibir un dividendo especial, el Warrior Dividend, antes de Navidad, en honor a la fundación de nuestra nación en 1776. Vamos a enviar a cada soldado 1.776 dólares. Y los cheques ya están en el camino"
Una popularidad en caída entre sus incondicionales
José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares, señala que esta medida responde a la preocupante caída de apoyo entre los seguidores más fieles del presidente. "Trump está muy preocupado porque las bases incondicionales que siempre le han apoyado, incluso en sus peores momentos, ahora muestran cifras de popularidad en torno al 60%, entre 15 y 20 puntos más bajo de lo que fue en sus peores momentos", explica Gurpegui.
El colectivo militar, tradicionalmente favorable a Trump, constituye uno de los grupos clave a los que se dirige este mensaje. "Entre los militares la popularidad de Trump siempre ha sido muy alta, y a él le preocupa fundamentalmente que sus incondicionales empiecen a cuestionar lo que está haciendo", añade el experto.
Promesas económicas frente a resultados cuestionables
Durante su intervención, Trump mantiene un discurso centrado en sus supuestos logros económicos, afirmando que ha heredado "un desastre" y lo está resolviendo. Promete que "el próximo año se van a ver los resultados de los recortes de impuestos más grandes en la historia de Estados Unidos".
Sin embargo, Gurpegui considera que estas afirmaciones son "tremendamente cuestionables". "Él se enfrenta a unas cifras que son contrastadas, como por ejemplo su promesa de mantener la inflación en torno al 2%, incluso por debajo del 2%, que era su promesa electoral, y está por encima del 3%", señala el director del Instituto Franklin.
El experto también destaca que "ha tenido incluso picos superiores a los que tuvo Joe Biden, a quien ha atacado de principio a fin y ha culpado de todos los males que ocurren actualmente en la economía norteamericana".
Un discurso centrado en política interna
Resulta significativo que el mensaje presidencial evita casi por completo referencias a asuntos internacionales, centrándose casi exclusivamente en cuestiones domésticas. "El discurso ha sido fundamentalmente de política interna y no ha tratado asuntos internacionales prácticamente. Desde luego no ha hablado de Venezuela", apunta Gurpegui.
Este enfoque marca lo que podría ser la estrategia para las próximas elecciones de mitad de mandato en 2025, donde los demócratas intentarán recuperar terreno. "Las elecciones de midterm de noviembre del año que viene van a ser fundamentales. Va a ser la auténtica prueba de fuego para Donald Trump", concluye el experto.
El discurso sobre el Estado de la Unión en enero podría abordar más temas de política exterior, pero en cuanto a política doméstica, la línea parece ya establecida con este mensaje centrado en recuperar la confianza de sus bases tradicionales mientras intenta contrarrestar las cifras económicas que no alcanzan sus promesas electorales.