El Tesoro ha colocado 2.300 millones de euros frente a los 3.000 millones de euros de objetivo máximo y tal y como se esperaba lo ha hecho de nuevo con tipos negativos.
En el caso de las letras de 3 meses, el tipo medio ha sido de -0,22% frente al -0,08% anterior y el de las letras de 9 meses ha sido -0,07% frente al -0,006% de la subasta previa.
Mientras el BCE continúe comprando deuda, los tipos negativos seguirán. Así nos advertían los principales analistas consultados y así se está confirmando. Continúa el apetito de los inversores a pesar de esas tasas negativas. La demanda de los activos a 3 meses ha sido de casi 6 veces y en la letras a 9 meses, el ratio de cobertura ha superado en casi 3 veces la oferta.