El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ha desvelado 11,5 millones de documentos, casi cuatro décadas de fraude. El escándalo fiscal del bufete panameño Mossack-Fonseca involucra a doce jefes de Estado o primeros ministros, 128 políticos, 61 familiares o socios cercanos a líderes políticos, 214.000 empresas opacas y más de 200 países.

Vladimir Putin, Mauricio Macri, Ian Cameron, Pilar de Borbón, Micaela Domenecq, Leo Messi, Pedro Almodóvar, son algunas de las personalidades que aparecen en los documentos. Ellos lo niegan, pero son algunos de los nombres que están sobre la mesa.

Hacienda va a investigar este suceso. Según la documentación, cerca de 1.200 sociedades han sido creadas por españoles, en las que se identifican a 560 socios, 90 beneficiarios, y hasta 150 intermediarios. El Ministro de Justicia, Rafael Catalá, reconoce que no es un delito tener sociedades en el extranjero, pero si lo es no declarar en España el patrimonio de dichas compañías.

Entre los apellidos más conocidos, están varios miembros de la familia Domeq, incluida Micaela Domecq Solís-Beaumont, la esposa del actual comisario europeo de energía, Miguel Arias-Cañete. Fuentes de la Agencia Tributaria informan de que contribuyentes españoles han declarado 1.139 millones de euros en cuentas domiciliadas en Panamá, país con el que se intercambia información fiscal desde 2011.

Es la mayor filtración periodística de la historia, con mucha más información de la que divulgó Wikileaks sobre los cables diplomáticos estadounidenses. Desde el bufete insisten en que se ha hackeado su sistema para obtener estos datos.

Pablo González, responsable de seguridad de Telefónica, cree que el ataque puede venir desde dentro de Mossack-Fonseca, porque es muy difícil obtener tanta cantidad de información desde el exterior.

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