La generación del baby boom, nacida entre los años 60 y 70, ha cumplido o está a punto de cumplir 65 años. Este hecho demográfico tendrá un impacto considerable en el sistema de pensiones español, ya que se prevé que hacia 2040 habrá un pico de jubilaciones con más de 10 millones de pensionistas.
Lorena Ruiz aborda la generación del baby boom y las pensiones. Para ello, entrevista a Alexis Ortega, profesor de EAE Business School
Alexis Ortega, profesor de EAE Business School, explica que el principal problema no es que las pensiones vayan a desaparecer, sino que probablemente serán insuficientes para mantener el nivel de vida de los jubilados. "Las pensiones seguirán pagándose. Otra cosa es que realmente esas pensiones luego vayan a significar que son suficientes para los jubilados para poder mantener su nivel de vida", afirma.
El aumento en el gasto de pensiones se debe a varios factores. Por un lado, se está jubilando cada vez más gente. "El sistema tuvo una época muy buena donde prácticamente había más cotizantes que jubilados, pero ese balance se ha ido cambiando a lo largo del tiempo", señala Ortega.
Además, el aumento en la esperanza de vida significa que se cobra la pensión durante mucho más tiempo que antes. Esto provoca que el gasto en pensiones represente un porcentaje cada vez mayor del PIB. "Empezamos en el entorno del 6-7% del PIB y ahora estamos hablando prácticamente casi del 19% del PIB para luego empezar a volver otra vez a bajar", indica el experto.
Otro factor clave es la disminución del ratio entre cotizantes y pensionistas. "Antes teníamos del orden de cuatro o cinco cotizantes por cada jubilado y ahora prácticamente ese nivel se ha ido reduciendo hasta que prácticamente hemos llegado a dos cotizantes por cada jubilado, con lo cual de alguna manera es insostenible", explica Ortega.
La vivienda en propiedad: un colchón para los baby boomers
El informe de EAE Business School destaca el papel que podría jugar la vivienda en propiedad para los baby boomers. "Tener la vivienda en propiedad nos va a permitir no depender del alquiler", señala Ortega, quien añade que el alquiler puede producir "una merma sustancial en nuestra capacidad de pago si las pensiones no crecen al mismo nivel de los alquileres".
Además, la vivienda en propiedad puede convertirse en fuente de ingresos adicionales a través de instrumentos como la hipoteca inversa, especialmente para quienes no han desarrollado un plan de pensiones complementario.
Recomendaciones para complementar la pensión pública
El experto recomienda buscar instrumentos de ahorro que ofrezcan dos características fundamentales: protección contra la inflación y ventajas fiscales. "Tenemos que plantearnos instrumentos que nos den una rentabilidad si tenemos en cuenta que los bancos centrales hablan de un 2% de IPC, pues por lo menos la rentabilidad que debería tener esos fondos debería ser como mínimo ese 2%", explica.
Entre los productos recomendados, Ortega menciona los SIALP (Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo), que permiten no pagar impuestos tras cinco años y ofrecen un 85% de garantía sobre el principal aportado.
Para solucionar el problema estructural, Ortega considera que el sistema debería evolucionar hacia un modelo de capitalización donde "nuestros ahorros prácticamente dependan más de lo que nosotros aportamos y de la rentabilidad" que decidamos asumir.