Los trabajadores autónomos enfrentan retos únicos en materia de seguridad económica. Un colectivo que frecuentemente debe ampliar su edad de jubilación y necesita soluciones específicas para garantizar su tranquilidad futura. De todo ello hemos hablado con Virginia Calderón, subdirectora de Particulares de MAPFRE Vida, quien asegura que la compañía ha desarrollado opciones que van más allá de la protección tradicional del negocio físico, abordando riesgos personales que pueden afectar la capacidad económica del autónomo y su familia, según explica .
"Damos un pasito más allá de lo que tradicionalmente en un seguro de previsión y de vida se cubre como un imprevisto de gravedad máxima", señala Calderón. Las soluciones de MAPFRE contemplan situaciones como bajas laborales por enfermedad, donde los ingresos de un autónomo pueden reducirse drásticamente.
Escucha todo lo que nos ha contado Virginia Calderón, subdirectora de Particulares de MAPFRE Vida.
Entrevista con Virginia Calderón, subdirectora de Particulares de MAPFRE Vida.
Protección ante bajas laborales e incapacidad profesional
Durante el primer mes de baja, un autónomo apenas percibe un tercio de sus ingresos habituales, debiendo seguir pagando su cuota. En el segundo mes, este porcentaje puede subir aproximadamente al 50%, y en el tercero alcanzaría un máximo del 75%. Por ello, MAPFRE ofrece seguros que indemnizan con una cantidad diaria para compensar estas pérdidas.
Jubilación más sólida con ventajas fiscales
Las pensiones públicas de los autónomos son significativamente más bajas que las de trabajadores por cuenta ajena. "De media, las de un trabajador autónomo apenas superan los 1.000 euros brutos, mientras que las de un trabajador por cuenta ajena se encuentran en 2.300 euros", detalla Calderón.
Para compensar esta diferencia, MAPFRE ofrece planes de empleo simplificados con tratamiento fiscal ventajoso. "Los autónomos pueden aportar hasta 5.750 euros, frente a los 1.500 euros de límite máximo para un trabajador asalariado, para reducirse en su base imponible del IRPF", explica.
Estos planes incorporan una gestión de ciclo de vida, adaptando las inversiones según la proximidad a la jubilación: mayor presencia de renta variable a largo plazo y más renta fija cuando se acerca el momento de jubilarse.
Soluciones para situaciones imprevistas
MAPFRE también cubre situaciones específicas como la incapacidad profesional accidental, ofreciendo indemnizaciones de hasta 90.000 euros. "Con ejemplos es como mejor se entiende: una rotura de cadera supone una indemnización de unos 15.000 euros, un esguince de rodilla entre 3.000 y 5.000 euros", detalla Calderón.
Además, la compañía incluye servicios prácticos como telemedicina 24/7 y herramientas digitales para la gestión de la reputación online y recuperación de datos en la nube, esenciales para muchos autónomos.
Con más de 3.100 oficinas distribuidas por todo el territorio nacional, MAPFRE cuenta con asesores financieros especialmente formados para diseñar planes personalizados según el perfil de riesgo y horizonte temporal de cada autónomo, aportando la tranquilidad necesaria para que millones de trabajadores por cuenta propia en España puedan enfocar su futuro con mayor seguridad.